Caballo miniatura
El caballo miniatura es un animal naturalmente noble, de alta sutileza, que con buena domesticación llegará a ser la mejor mascota para los niños de edades comprendidas entre uno a seis años.
Características del caballo miniatura
Sus características físicas no son las mismas de un caballo normal a pesar de que las proporciones no coincidan con las suyas.
Su tamaño está bien proporcionado y equilibrado en conformidad con todo su cuerpo: su cabeza es del tamaño adecuado, su cuello como es común entre estas especies es grueso pero corto del cual le cae su crinera larga y abundante, su torso es fino y muy fuerte, sus patas son frágiles y esto debido a su raza de miniaturización.
Su alzada o altura no se excede de los ochenta y seis centímetros, es amigable e inteligente.
Suele ser confundido con los caballos enanos o los ponis, pero no debe ser así puesto que estos tienen una deformidad en su cabeza y extremidades que los distingue.
Los ponis poseen una altura de ciento diez hasta ciento cuarenta y ocho centímetros, por lo que son más robustos.
Historia y origen
Es de origen inglés, existen fuentes actuales que informan que desde el siglo XVIII comenzaron a sacarse de su país estos pequeños caballos con una altura de apenas setenta y seis centímetros.
Este lindo caballo fue importado al continente desde Inglaterra por criadores de caballos de los Estados Unidos, que introdujeron a estos ejemplares en la nueva organización AHMA (American Miniature Horse Association) a mediados del año 1970 para que se reconocieran como originarios de esta raza únicamente a los hijos de padres registrados.
Al mismo tiempo que esto ocurría, fueron trasladados a Argentina, donde la familia Falabella dedicó gran parte de su tiempo, cuidado y atención a estos animales para tener como resultado mejores ejemplares, más perfectos en tamaño, pues se quería que fuesen más pequeños y en conformación biológica, que resultaron en el año 1940 cuando se crearon nuevos registros de la raza con el nombre de la familia.
El producto del caballo miniatura de la línea Falabella es en ésta época el más común de la especie por su armoniosa estructura.
La historia de esa mezcla data desde la conquista de los españoles que tenían unos caballos de la raza andaluz que fueron elegidos para esa tarea debido a su cualidad de resistencia.
Cuando los españoles fracasaron en su intento, dejaron abandonados a los pura sangre en llanuras desconocidas y enormes donde sobrevivieron sólo algunos pasando por penurias y necesidades a las que no estaban acostumbrados, atravesando además un cambio en su proceso biológico y corporal para lograr obtener la capacitación y la adaptabilidad para seguir con vida en la que sería su nueva tierra.
A causa del sol intenso, los vientos fríos, la aridez de la tierra y las fuertes tormentas, se vieron obligados a seguir vagando hasta encontrar agua y pasto para alimentarse.
Eso no los perjudico, todo lo contrario, les dio mayor resistencia de la que ya poseían por naturaleza, agudizaron sus sentidos de defensa por las persecuciones de los indios o los hambrientos pumas, creando así una nueva especie a partir de un proceso evolutivo que después fue cuidada por los antepasados de los Falabella, que fueron cruzando especies para perfeccionar las características del animal.
Utilidad del caballo miniatura
Antiguamente, en el siglo XIX el caballo miniatura era común en las minas donde lo utilizaba para tirar de vagones, todo el día y casi no veía la luz del sol, hasta que comenzó a ser famoso ante las personas por su rareza física y tranquilidad.
Actualmente es comprado como mascota, gracias a su fama de manso. También es utilizado como atracción circense pues es inteligente y además resulta sumamente atractivo para los niños.
También lo utilizan para sesiones terapéuticas con niños, ancianos o discapacitados. Gracias a sus virtudes el caballo miniatura es sin duda un perfecto caballo de compañía.
Deja una respuesta
QUIZÁS TE INTERESE LEER: