MÉTODO DE ADIESTRAMIENTO CLICKER
El famoso clicker no es otra cosa que un dispositivo con el que emitir una señal que nos será útil para adiestrar a nuestro perro.
Para adiestrar a un perro, caballo, lagarto o un gorila es útil “condicionarlo” a estímulos, para luego poder usar éstos como señales que le indiquen si lo están haciendo bien o no y así le refuercen la conducta que deseamos instaurar.
Es como si le enseñásemos un lenguaje particular entre ellos y nosotros.
El procedimiento es fácil: se coge al perro y se le da una recompensa de comida sabrosa, pero no por que haya hecho algo bien, si no porque a la vez que se la damos le vamos a cantar “We Will Rock You” del grupo Queen.
Esto se repite durante dos semanas tres veces al día, cuando el perro escuche We Will Rock You, y no Britney Spears, sabrá que está haciéndolo bien y sentirá el placer de ser recompensado, recuerda que todo ser vivo tiene una ley fundamental, y es que busca el placer y evita lo aversivo o desagradable.
Hay excepciones, pero lo general es que esa ley se cumple, si la señal (We Will Rock You) ha sido asociada a algo positivo, placentero o agradable, We Will Rock You pasará a ser un estímulo agradable.
En campos de concentración y tortura se usaban canciones infantiles, no es difícil imaginar el efecto que tienen esas canciones sobre los supervivientes de estos campos, es otro desafortunado ejemplo de como se pueden condicionar estímulos.
El clicker es un dispositivo que emite un “clic” y por su comodidad se usa para condicionar su sonido generalmente a estímulos positivos con valor reforzante, al final se puede dejar de dar recompensas alimenticias y sustituirlas por este “clic”.
Está claro que es más fácil apretar el clicker que cantar Turandot de Puccini, a no ser que seas Carusso o la nieta de Pavarotti, el caso es que como ya explicamos en anteriores entregas de forma más detallada, condicionar al perro consiste en crear la asociación entre un estímulo neutro y otro positivo o negativo, consiguiendo que el estímulo neutro acabe teniendo el mismo valor reforzador que el estímulo positivo o negativo.
En resumidas palabras se trata de que poseamos un estímulo o señal, fácil de emitir y que para el perro signifique algo “bueno” o “malo”.
Condicionar una señal para que sirva de refuerzo positivo es útil para que las conductas que hace bien el perro se fortalezcan, el caso del clicker es una forma sencilla, pero no la única de lograr esto, pues bien podríamos crear otro estímulo condicionado para lograr reforzar conductas, ya sea un “click”, “ok”, “bien”, un chasquido de dedos, una palmada… el procedimiento es el mismo.
Se escoge un sitio adecuado y se da al perro un premio de comida a la vez que hacemos click (o la señal elegida), una vez que la traga repetimos la señal, esto se repite 12 veces seguidas, y no debe llevar más de 5 minutos en total, de esta forma tendremos a partir de ahora una valiosa herramienta para aumentar la probabilidad de que el perro repita las conductas o sucesiones de éstas que se desean.
Está el otro lado del condicionamiento no menos importante, y es el que crea la asociación de un estímulo neutro con una señal aversiva, un buen ejemplo sería cuando, antes de dar el típico tirón en seco de la correa para que deje de tirar de nosotros emitimos un “Shhh”, como lo que seguirá al sonido será el tirón de correa (y esto no les gusta) llegará un momento en que no hará falta dar ese tirón, pues el “shhh” le recordará que debe dejar de tirar si quiere evitar el tirón posterior.
A esta forma de proceder por parte del can se le llama por parte de algunos profesionales del adiestramiento “escape”, en resumen el clicker nos proporciona un estímulo fácil de emitir, que será siempre el mismo y que permitirá la comunicación con el perro, pero no es la única señal que tenemos al alcance, éste es el procedimiento detallado para cargar el clicker:
- Situación de baja estimulación, sin ruidos ni distracciones, dos horas al menos desde la última comida, aunque lo idóneo es justo al comienzo del día, antes del desayuno.
- Necesitamos una bolsa de premios, o una salchicha cortada en doce trocitos, tu, el perro, la bolsita de premios y el clicker, nos situamos frente al perro, con el primer premio en el interior de la mano cerrada, mientras sujetamos con la otra el clicker, hacemos click sin movernos, justo después le damos el premio sin que este tenga el hocico hacia arriba, una vez lo traga repetimos el click, es decir, por cada carga de clicker haremos sonar dos veces el dispositivo, esto lo repetiremos doce veces y la acción completa la repetiremos dos días consecutivos, una vez hemos acabado este procedimiento tenemos el clicker a nuestra disposición.
Como es evidente este procedimiento se trata de un paso más para enseñar al perro las pautas de obedencia básica, no es un método en sí mismo, ni sirve de nada si no dominamos los fundamentos del condicionamiento, es importante que solo se use el clicker cuando es necesario, si no acabaremos por asociarlo a otras conductas que no deben ser reforzadas.
Deja una respuesta
QUIZÁS TE INTERESE LEER: