¿De qué se alimentan los caballos?
Los caballos son mamíferos de cuatro patas del orden de los perisodáctilos, con los cuales debemos tener ciertos cuidados para alimentarlos adecuadamente. Como su sistema digestivo es sensible a los cambios bruscos en la dieta y a las grandes cantidades, hay que estar atentos a lo que come.
Estos miembros de la familia equina, son animales grandes y fuertes, por lo que se utilizan para varias tareas, como recreación, arado, carreras o transporte. Las actividades que realicen, su raza y tamaño, van a determinar la alimentación de los caballos.
Ahora vamos a ver adentrarnos un poco más en la nutrición de estos animales.
Diferencias entre los caballos libres o en cautiverio
Para saber a ciencia cierta que comen los caballos, se debe hacer la distinción si el animal está libre o en cautiverio.
Su alimentación en libertad se basa casi exclusivamente de pasto, que comen a intervalos. El estómago de los caballos es relativamente pequeño y su tracto intestinal es largo. Estas características de su fisiología los obliga a pastar y parar para una buena digestión.
Variedad es la palabra asociada a la alimentación en cautiverio, heno, pienso, frutas, verduras, sales minerales y electrolitos. Los dueños y cuidadores deberían imitar su manera de comer en libertad, lo que facilitaría la buena digestión al caballo.
Para el mejor desarrollo y desenvolvimiento de los equinos, el balance alimentario debe ser estrictamente vigilado y supervisado por un buen veterinario.
Los especialistas saben cómo tratar de manera adecuada cualquier complicación por la condición especial de su estómago. Su alta sensibilidad los hace padecer de cólicos, los que inclusive llegan a matarlos.
Consejos para alimentar a los caballos
Para alimentarlos con heno, este debe ser de muy buena calidad, encontrarse libre de polvo y en perfecto estado de conservación. Para lidiar con este problema y mantener su frescura, el heno debe lavarse con agua fresca antes de dárselo al caballo.
Los equinos necesitan gran cantidad de agua diariamente, unos 20 a 40 litros diarios dependiendo del trabajo que realice y el clima. Esto es muy importante para evitar los temidos cólicos.
Otro de los alimentos recomendados es el pienso, que consiste en una mezcla de cereales, compuesto de avena, maíz, trigo, cebada en una proporción del 50%. El otro porcentaje tiene oleaginosas y proto oleaginosas, como girasol o soja.
Para alimentar de la mejor manera al animal, la comida debe dársela poco a poco y varias veces durante el día. Nunca en grandes cantidades y tampoco de una sola vez.
Factores que influyen en la alimentación de los caballos
El ejercicio y el clima influyen en la cantidad de alimento y agua que ingieren estos animales. Hay que mantenerse muy alertas ante cualquier síntoma de dolor abdominal, porque el aparato digestivo de estos nobles animales es extremadamente delicado.
Los cuidadores, cuando mantienen una relación estrecha con el caballo a su cargo, pueden alertar a tiempo cualquier complicación. Ellos saben cuál es el tipo de heno y pienso que le gusta y la cantidad de ejercicio que ha realizado para equilibrar la ingesta de alimentos.
Recomendaciones finales
Con este tipo de dieta entre heno, pienso, frutas como manzanas y verduras como zanahorias, el caballo mantendrá saludable, presentara un pelaje brillante y una vida larga y productiva.
El veterinario es el mejor aliado para mantener saludables a los caballos, porque son ellos los que saben las proporciones de comida que necesita cada animal.
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