Evitar mordeduras de perros a niños
Consejos para prevenir mordeduras de perros a niños. ¿Qué cosas no debe hacer un niño para evitar la mordedura de un perro?
Existen varios consejos importantes de cómo tratar a un perro y que les debemos dar a nuestros hijos cuando decidimos traer un perro de mascota a nuestra casa o ir de visita a una casa con perros.
Cómo evitar mordeduras de perros a niños
Pedir permiso al dueño del perro antes de tocar a su mascota
Enseñe a los niños a pedir permiso al dueño de un perro antes de prestar atención o tocar al animal. Si va de visita a casa de una amistad que tiene perros antes de salir de casa y antes de llegar a la casa de la persona que tiene al perro recuérdele a sus hijos que deben pedir permiso al dueño del perro antes de prestar atención al animal.
No importa el tamaño del perro, incluso si es cachorro o un perro pequeño y que parezca inofensivo. Los niños deben ser educados para no tocarles si el dueño no es consciente de ello. Los perros pequeños o cachorros también muerden si se sienten amenazados. Así evitaremos que el perro muerda al niño.
Mantenerse quieto si un perro extraño le demuestra interés
Es bueno enseñar a los niños a que estén quietos cuando un perro extraño se les acerca o les demuestra interés. A los perros les gusta mucho perseguir cosas, si se está quieto el perro le encontrará aburrido y lo más seguro es que deje de mostrarle interés rápidamente.
Esta técnica la podemos utilizar también con nuestro perro si en algún momento se encuentra inquieto o agresivo con el niño, lo mejor en estos casos es que los niños no le presten ninguna atención al animal hasta que este se tranquilice.
No besar y abrazar al perro
Enséñele a los niños a no besar o abrazar al perro en la cara. El perro pudiera sentirse demasiado incómodo y el niño no tendrá tiempo de reaccionar por la cercanía al perro. Para abrazar a un perro con el menor peligro posible lo mejor es abrazarle en el lateral del cuello, dónde se juntan sus patas con el cuerpo o en el pecho.
No molestar al perro
Cuando el perro está comiendo, durmiendo o protegiendo algo, por ejemplo a sus crías, no es aconsejable que los niños le molesten. El perro puede volverse nervioso o agresivo y los niños pudieran no darse cuenta del peligro y reaccionar ante ello.
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