Granjas porcinas, un desafío

Basta con ciertos cuidados simples y básicos para la manutención de nuestros animales de granja. Es importante por ejemplo, en el caso de la raza porcina, detectar a tiempo y saber identificar los diferentes comportamientos y características físicas que pueden poner en peligro la salud de los cerdos.

La prevención mediante la cuidada higiene y buena alimentación parecen ser factores clave.

En primer lugar, basta considerar que es indispensable tener en cuenta ciertos aspectos del cuidado básico de este tipo de animales; en caso de que sea la primera vez que se incursiona en ellos. Conocerlos, investigar acerca de su crecimiento y crías, entre otras cuestiones ya sea que estemos pensando en criar cerdos para la comercialización y venta (fundamentalmente por su carne), o bien para tenerlos como mascotas a modo de granja doméstica. Para que estos animales crezcan y se desarrollen feliz y sanamente es importante mantener sus cuidados desde el primer momento.

Darles un lugar apropiado para vivir y que se desarrollen es la primera medida; la construcción de un chiquero con las medidas proporcionales y correspondientes al tamaño de los animales que vamos a albergar. Para que nuestros cerdos sean verdaderamente saludables, es importante brindarles el espacio suficiente para que se desarrollen. En el chiquero es importante considerar el lodo: a los cerdos les encanta fregarse en el lodo; esto es vital si consideramos que esta mezcla de tierra y agua los ayuda a reducir los piojos notablemente y a mantener su piel cuidada.

Elegir buena comida para alimentarlos e hidratarlos en tiempo y forma nos ayudará a que de a poco nuestra granja prospere. Es importante informarse con respecto al pesaje del cerdo, ya que de acuerdo a la variación en el pesaje obtendremos la cantidad necesaria de alimentos y proteínas que deben consumir al día. Es de suma importancia protegerlos de los parásitos, ya que son propensos a ellos debido al contacto permanente con el lodo y el excremento; desparasitarlos cada cuatro o seis semanas los mantendrá sanos en este aspecto.

La falta de higiene en los corrales puede aumentar los agentes infecciosos causantes de enfermedades riesgosas tales como la circovirosis, la coccidiosis o la neumonía enzoótica todas atacan directamente al sistema inmunológico poniendo en riesgo la salud de nuestros animales.

La crianza de animales, cualquiera sea su raza o su fin tanto comercial como doméstico acarrea una gran responsabilidad pero también nos pone a prueba como seres humanos. La crianza consciente y adecuada nos permitirá llevar a cabo una granja próspera y felíz.