Raza de gato burmilla
La raza de gato Burmilla le pertenece a un gato burnés punteado, originario de Reino Unido y obtenido a partir de juntarse, en 1981, dos razas tradicionales: una hembra burmés lila y un macho persa Chinchilla.
Al comienzo, las crías no parecían que fueran a heredar la belleza de sus progenitores, sin embargo al crecer se volvieron unos preciosos mininos con un manto de manchas negras o marrones sobre un fondo de plata.
Datos del gato Burmilla
Es de tamaño mediano y muy elegante, con la cara bastante ancha y procede a afinarse a los extremos formando un triángulo pequeño y romo.
Tiene el rostro contorneado suavemente y de forma redonda, las orejas son medianas o grandes, dependiendo del gato, con un amplia separación entre ellas e inclinadas hacia adelante.
Tiene los ojos muy grandes, expresivos y luminosos, pueden variar desde verde claro a oscuro y enmarcados con un negro fuerte.
El cuerpo es compacto, ligeramente alargado y musculoso, sus patas son sorprendentemente fuertes,su cola es recta, fuerte en la base, larga y con la punta redondeada.
Su pelaje es corto, muy brillante y fino, su textura es sedosa al contacto y el color de su pelaje puede ser silver Shell moteado o silver shaded, las motas de color pueden ser azules, lilas, negras, chocolates, rojas, cremas o canelas, la espalda del felino y su cola siempre son más oscuras que el vientre.
Características del gato burmilla:
Tiene un cuerpo al estilo semioriental, una longitud y grosor medianos, con músculos bastante firmes y un lomo equilibrado y recto, la cola posee una longitud y grosor de tamaño mediano y con la punta redonda.
La cabeza es chata y lleva una forma que se asemeja a un triángulo, redonda en la parte superior y con un claro stop en la nariz.
Las orejas pueden llegar a ser entre medianas o grandes, con las puntas redondeadas, un amplio espacio de separación y están inclinadas hacia delante, los ojos del gato burmilla son muy grandes y están regularmente separados.
Su pelaje es corto, muy pegado al cuerpo y fino, el moteado es mucho más intenso a los largo de su columna vertebral y por su cola, a los lados y en el vientre casi desaparece.
También presenta motas en la cabeza y en las patas, pero menos marcadas. Pueden ser de todos los colores que hemos mencionado con anterioridad o ligeramente sombreados.
El gato burmilla posee una belleza increíble que está llenándose de adeptas con mucha rapidez a lo largo y ancho del mundo. Posee un carácter muy amistoso y es enemigo de la soledad.Su pelaje tiene que ser cepillado dos veces por semana como mínimo.
Las crías del burmilla nacen teniendo un manto muy pálido solamente, el moteado va apareciendo a medida que crecen al igual que los perros dálmatas.
Estos gatos poseen mucha elegancia, tienen las patas posteriores más largas que las de adelante, ojos muy grandes, oblicuos y algo separados, un pelaje muy bonito y sedoso y ese toque de misterio que a todos los mininos los acompaña.
El color de sus ojos varía mucho, puede ocupar cualquier tonalidad verde, aunque normalmente es un verde claro. En los gatos burmilla jóvenes suelen apreciarse ojos amarillentos o de color ámbar.
El temperamento que poseen es el mismo del de sus primos los burmeses, muy juguetones, sociables contigo y brindan afecto por doquier. Les encanta ser mimados y que les rasquen el cuello, se llevan bien con otras mascotas, con personas extrañas e incluso con niños pequeños.
Se pueden adaptar a vivir en el interior de una casa por largos periodos de tiempo, como también gustan de escapar al exterior con frecuencia.
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